Así es la terrible ‘familia yihadista’ del terrorista suicida de Manchester

El terrorista suicida del Manchester Arena, Salman Abedi, podría haber tenido importantes conexiones internacionales con otros miembros del Estado Islámico, además de pertenecer, según lo que se va sabiendo en las últimas horas, a una terrible familia de yihadistas.

Su padre y su hermano menor Hashem fueron detenidos en Libia ayer por la noche después de ser avisadas las autoridades locales por la policía contra-terrorista británica. Ahora mismo lo que está trascendiendo a los medios es que su hermano pequeño, tiene vínculos con el Estado Islámico y sospechan ya que podría estar acabando de preparar un ataque terrorista que pensaba cometer en Trípoli.

También la policía acusa a Hashem de haber conocido desde hace más de un mes el ataque terrorista que su hermano iba a cometer contra el Manchester Arena y que acabó con la muerte de 22 personas y más de sesenta heridos.

En cuanto al padre, Ramadán, se ha conocido ahora que en su momento fue un luchador revolucionario contra Gadafi, y que entonces había expresado públicamente su apoyo a un grupo vinculado a Al Qaeda en Siria.

Ramadán, el padre, es un ex trabajador de la seguridad del aeropuerto que fue miembro del grupo de Combate Islámico de Libia en la década de 1990, según un ex funcionario de seguridad de Libia. El grupo al que pertenecía el padre del suicida, ahora detenido, tenía vínculos con Al-Qaeda. Y aunque su grupo de disolvió, pertenecía al salafismo yihadista, la secta más extrema del salafismo.

El otro varón de la familia, el hermano mayor, también fue detenido, en su caso en el mismo Manchester, si bien hasta el momento no ha trascendido cuál pudiera haber sido su participación en los hechos.

Su hermana dice que era cariñoso

Y la única hija de la familia, Jomana, que se encuentra en libertad, dijo que su hermano era una persona buena y cariñosa y que estaba muy sorprendida por lo que hizo esta semana. Dijo que pensaba que estaba impulsado por lo que él había considerado como injusticias. Y podría estar haciendo referencia a un hecho que ocurrió hace unos años y que podría haber marcado decisivamente a Salman.

Se trata de la muerte de Abdul Wahab Hafidah, uno de los mejores amigos de Salman. Un joven británico de ascendencia libia como él, que en mayo de 2016 murió cuando tras ser atropellado por un coche fue inmediatamente después apuñalado. Salman siempre consideró ese hecho como un crimen de odio, que podría haber contribuido a su radicalización por lo que él consideraba malos tratos a los musulmanes en Gran Bretaña.

La madre, la esposa de Ramadán, Samia, es nada menos que una científico nuclear, amiga íntima de la esposa de Abu Anas al-Libi, un veterano de Al-Qaeda, en la lista de los terroristas más buscados por el FBI, que fue secuestrado en las calles de Trípoli en 2013 por las fuerzas especiales de Estados Unidos. Al Libi fue acusado de colaboración en los atentados de 1998 contra dos embajadas estadounidenses en África, y murió mientras estaba bajo custodia de los Estados Unidos, en 2015.

Un miembro de la comunidad musulmana Libia en Manchester, Akram Ramadan, de 49 años, dijo anoche al ‘Daily Telegraph’ que Abedi había sido excluido de la mezquita de Didsbury después de mantener un fuerte enfrentamiento con el imán cuando éste había pronunciado un sermón anti-extremista.

Conexiones internacionales

En cuanto a las conexiones internacionales del terrorista suicida (y posiblemente de su familia), la policía cree ahora que podría estar conectado con los autores de las masacres de Bruselas y de París. Concretamente una de las teorías policiales piensa que Salman Abedi podría haber sido miembro de una célula más grande de la que también podría formar parte Mohamed Abrini, el ‘hombre del sombrero’ del aeropuerto de Bruselas. Un terrorista que se hizo famoso por las fotos del ataque en Bélgica, al que se considera conectado también con los asesinatos de París, y del que ahora se sabe que visitó Manchester en 2015.

Las fábricas de bombas

En cuanto a las nuevas noticias que tiene la policía sobre cómo se gestó el atentado, creen que podría haber dos fábricas de bombas separadas, y que los productos químicos habrían sido mezclados en el piso alquilado a través de ‘Airbnb’ en Granby, aunque hasta el momento parece que el otro piso no ha sido descubierto.

También dicen fuentes de la policía en ‘ABC News’, que encontraron una especie de taller de fabricación de bombas en la propia casa de Salman, y que había allí suficientes productos químicos almacenados como para fabricar bastantes más bombas.

De ahí que el gran temor de la policía, y lo que habría llevado a la Primera Ministra a sacar al ejército a las calles, es pensar si el suicida habría sido sólo una ‘mula’, mientras que el especialista que fabricó la bomba y diseñó el atetado podría seguir planificando nuevos derramamientos de sangre.

Ahora se sabe que el artefacto explosivo era un recipiente metálico relleno con tornillos y clavos, que fue aparentemente conectado a una batería potente y contó con un teléfono móvil actuando como detonador remoto, con redundancias incorporadas para garantizar una explosión incluso si fallaba el primer intento.

Un diseño suficientemente sofisticado como para concluir que Abedi no actuó a solo, y para permitir que un experto en la lucha antiterrorista declarase a la ‘ABC’ americana: “Un fabricante de bombas anda suelto”.