7 minutos para entender lo ocurrido en Kazajstán, y su relación con los bitcoins
La situación sigue tensa en Kazajstán, donde se calcula que tras una semana de disturbios hay 164 muertos y 1.300 heridos, así como más de 4.400 detenidos, según informa el gobierno kazajo, que siempre habla de «elementos terroristas» bajo influencia extranjera.
Los disturbios azotan al país desde el domingo 2 de enero, tras una fuerte subida del precio del petróleo licuado (GLP). Y fue en las calles de Almaty, la capital económica del país, donde tuvieron lugar las escenas más violentas.
Decisiones rápidas del presidente Tokayev
El estado de emergencia fue declarado en todo el territorio el miércoles por el presidente Kasym-Jomart Tokayev, pocas horas después del anuncio de la renuncia del gobierno y mientras se suspendía el acceso a Internet en el territorio.
Las tropas rusas fueron llamadas como refuerzos, a petición de Kazajstán.
Y Rusia y los demás miembros de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (Armenia, Bielorrusia, Kazajstán, Kirguistán y Tayikistán, todos ex miembros de la URSS) anunciaron el jueves por la mañana el envío de una “fuerza colectiva de mantenimiento de la paz”.
¿Cuál es el origen de lo que está pasando?
De las cinco repúblicas de Asia Central que se independizaron con la desaparición de la URSS, Kazajstán es con mucho la nación más grande y rica, sobre todo gracias a sus depósitos de petróleo.
La riqueza, sin embargo, no está bien distribuida en el país, donde el salario mensual promedio es de poco más de 500 euros y donde la corrupción está desenfrenada.
Pero Kazajstán nunca había conocido disturbios de este tipo desde su independencia.
Lo que ocurrió el primer día de enero y desencadenó los acontecimientos fue una subida drástica del precio del gas licuado de petróleo, que es el combustible más utilizado en el país. Nada menos que entre el 70% y el 90% de los vehículos funcionan con GLP.
Aquel día el precio se duplicó, con las consecuencias que eso tiene para los costes de casi todos los medios de transporte del país y de todo en lo que ello repercute.
Fue la chispa que lo empezó todo, al provocar un nuevo incremento en los precios de los productos alimenticios, ya en alza desde el inicio de la pandemia del coronavirus.
Las primeras manifestaciones de protesta tuvieron lugar en Janaozen, una ciudad situada en la región occidental de Manguistaou, rica en recursos petroleros.
Y un lugar con significado, ya que fue en sus calles, en 2011, donde 14 trabajadores de una empresa petrolera murieron durante la represión de una huelga convocada en protesta por las condiciones laborales y los salarios.
¿Qué pasó el miércoles 5 de enero?
El detonante más importante tuvo lugar el martes por la noche, cuando la policía disparó granadas paralizantes y gases lacrimógenos en un intento de dispersar una gran manifestación que reunió a varios miles de personas en Almaty, la capital económica situada en el este del país.
La situación se complicó y el presidente Tokayev declaró el estado de emergencia en Almaty y la provincia de Manguistaou durante dos semanas, mientras casi 5.000 personas gritaban contra el gobierno.
Pero los manifestantes no estaban dispuestos a ceder. Prendieron fuego al ayuntamiento y a la residencia presidencial en Almaty, y hasta tomaron el aeropuerto de la ciudad.
Horas más tarde, el presidente aceptó la renuncia del gobierno.
Pero eso no aflojó la presión popular, que parecía aumentar por horas.
Y las protestas contra la subida de los precios del GLP del inicio se fueron convirtiendo en exigencias políticas.
Lo manifestantes ahora exigen poder elegir directamente a los funcionarios regionales del país, que de momento son designados por el presidente.
Es decir, están pidiendo el derrocamiento de las fuerzas políticas que han gobernado el país sin una oposición real desde que consiguieron la independencia en 1991″.
Y visto cómo se ponían las cosas, ante el cariz que iban tomando los acontecimientos el presidente anunció una “respuesta firme”:
– “Grupos de elementos criminales golpean a nuestros soldados, los humillan, los arrastran desnudos por las calles, atacan a las mujeres, saquean comercios. Como Jefe de Estado y desde hoy Presidente del Consejo de Seguridad, tengo la intención de actuar de la manera más enérgica posible”.
Y así fue como el estado de emergencia se extendió a todo el país, mientras el presidente pedía la ayuda de Rusia y sus aliados, asegurando que los disturbios estaban organizados por “terroristas” entrenados en el exterior.
¿Cómo se cortó Internet?
Una de las fuentes de conflicto más importantes y de mayor repercusión mundial ha sido el corte de internet.
Ya llevaba unas horas con problemas de conexión cuando a las 18:30 horas del miércoles se aplicó un bloqueo absoluto a toda la red de Internet del país, fija y móvil.
Un corte de Internet que también afectó a los sitios oficiales del estado kazajo, algunos de los cuales aún son inaccesibles desde el exterior.
No es la primera vez que ocurre en el mundo. Pero ahora Kazajstán forma parte de una larga lista de países que, en los últimos años, se han atrevido a interrumpir, o incluso cortar por completo el acceso a Internet para hacer frente a los movimientos de protesta internos.
El objetivo de esa decisión siempre busca tanto desorganizar a los manifestantes, privándolos de los medios para comunicarse y coordinarse, como limitar el flujo de información fuera del país.
¿Qué ha estado sucediendo desde el jueves?
No es la primera vez que Kazajstán se llena de grandes manifestaciones (2019 tras la elección del actual presidente Tokayev fue un buen ejemplo) pero el país nunca ha vivido una situación así y es difícil predecir lo que le deparará el futuro.
El presidente parecía inclinado a lanzar reformas en sus llamamientos al pueblo kazajo:
– El jueves el gobierno anunció que limitaba el precio de venta de los combustibles durante seis meses, así como una serie de medidas de emergencia.
Pero la situación no está clara en absoluto. Y menos después de que el jueves, la vecina Rusia y sus aliados en la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva anunciaron el envío de una “fuerza colectiva de mantenimiento de la paz”.
El presidente habla de intento de golpe de estado
El presidente Tokayev, que llegó a decir en una alocución pública que “Quien no se rinda, será destruido”, ayer lunes decía esto en otro discurso, ahora un poco más tranquilo:
– “Los disturbios no tuvieron su origen en protestas y reivindicaciones pacíficas, sino en una conspiración contra el Gobierno. Ha sido un intento de golpe de estado preparado durante mucho tiempo”.
– “La ola de disturbios estalló bajo la apariencia de protestas espontáneas. Pero estaba claro que el principal objetivo era socavar el orden constitucional y tomar el poder. Estamos hablando de un intento de golpe de estado”.
– “El principal golpe se dirigió contra Almaty. La caída de esta ciudad habría allanado el camino para tomar el control del sur, más densamente poblado, y luego de todo el país”, añadió.
…Y promete presentar pruebas
Hoy mismo Tokayev prometió en una videoconferencia desde el palacio presidencial Akorda, presentar pruebas a la comunidad internacional de que se trata de insurgentes procedentes “mayoritariamente de Asia Central, Afganistán y también de Oriente Medio”.
Además, anunció el inicio de la retirada de las tropas de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC) a partir del jueves y una serie de medidas para aplacar el descontento ciudadano que en estos momentos domina el país.
– “La principal misión de las fuerzas de pacificación de la OTSC ha concluido con éxito. En dos días comenzará la retirada gradual de las unidades. El proceso no se prolongará más de diez días”, señaló ante el Parlamento kazajo.
Kazajstán, uranio y bitcoin
Hay dos consecuencias económicas de estos disturbios que es importante conocer, porque tienen influencia mundial.
Por un lado, estos disturbios provocaron indirectamente un aumento del 8% en los precios del uranio, ya que Kazajstán es el principal proveedor mundial hasta el punto de que produce el 40% del uranio del mundo.
También es muy importante destacar que la suspensión de Internet ha tenido un efecto no deseado sobre bitcoin, ya que Kazajstán es el segundo “productor” mundial de esta criptomoneda. Tanto que en cuestión de horas, la producción experimentó una caída del 12%.
El cierre de internet también supuso un duro golpe para Bitcoin
En agosto, Kazajstán albergaba el 18% de la minería mundial de bitcoins. Pero con el cierre de internet el poder computacional de bitcoin se hundió.
Bitcoin y otras criptomonedas son creadas o “extraídas” por computadoras de alta potencia, generalmente en centros de datos situados en diferentes partes del mundo, que compiten para resolver acertijos matemáticos complejos en un proceso que consume mucha energía.
Cuantos más mineros haya en la red, mayor será la cantidad de potencia informática necesaria para extraer nuevos bitcoins.
El Hash Rate (El valor que indica la cantidad de operaciones computacionales que un minero o la red de mineros en todo su conjunto es capaz de realizar) cae cuando los mineros abandonan la red.
Y en esos días, la tasa de hash disminuyó un 14% de martes a jueves, según datos de la firma minera BTC.com.
El precio de Bitcoin también se desplomó: una caída en el Hash Rate no necesariamente aumenta el precio. La criptomoneda cayó por debajo de los $43,000 el jueves, alcanzando mínimos de varios meses.
Una situación que explicó con datos el enorme peso que Kazajstán tiene en el ecosistema de bitcoin.