Culpan a ‘El Niño’ de 2016, apodado Godzila, de la mortífera plaga de peste que sufre Madagascar
El Niño, que causó estragos en el clima mundial en 2016, puede ser responsable de la gravedad del brote mortal de peste de este año está atacando con especial virulencia Madagascar. Los expertos creen que el fenómeno natural, que fue tan fuerte en 2016 que lo han apodado ‘Godzilla’ ha provocado un aumento en las poblaciones de ratas de áreas rurales, lo que podría haber desatado el comienzo de una epidemia que hasta ahora ha infectado al menos a 1.300 personas.
Los incendios forestales también habrían llevado a las ratas y sus pulgas portadoras de plagas hacia áreas habitadas por humanos, según informes locales que los sitúan como otra de las razones para el aumento de casos que se está registrando este año.
También se añaden como causantes las inundaciones y las fuertes lluvias desencadenadas por el ciclón Enawo, según considera el profesor Matthew Bayliss, del Instituto de Infección y Salud Global de la Universidad de Liverpool.
Y ahora preocupa enormemente un antiguo ritual llamado Famadihana, en el que los familiares desentierran los cadáveres de sus seres queridos para envolverlos en telas limpias y bailar con ellos, lo que sin duda puede contribuir dramáticamente a la propagación de la peste.
No es una enfermedad inexistente en Madagascar, donde se reportan unos 600 casos de peste cada año, pero esta vez el brote ha llegado temprano y durará otros seis meses, por lo que algunos temen que continúe acelerándose.
Se sospecha que dos tercios de los casos son de peste neumónica, descrita como la “forma de plaga más mortífera y más rápida”. Se transmite al toser, estornudar o escupir y puede causar la muerte en 24 horas. Se ha informado que 50 trabajadores de ayuda se encuentran entre los infectados.
Si la peste bubónica, que se transmite por las picaduras de pulgas, no se trata, puede convertirse en neumónica. Hasta el momento se han registrado 93 muertes oficiales, pero la ONU estima que el número puede llegar a 124, lo que ha provocado advertencias en nueve países cercanos: Sudáfrica, Seychelles, La Reunión, Mozambique, Tanzania, Kenia, Etiopía, Comoras y Mauricio.
Hay ya quienes han manifestado temores de que la epidemia de peste pudiese propagarse a través de los viajes en avión y el comercio marítimo, pero los expertos consideran que el riesgo real de que esta expansión de la enfermedad pudiese producirse es muy bajo, sobre todo por los protocolos de detección que se han implementado para frenar el brote.
En cualquier caso el brote de este año no es sólo más agresivo, sino que por primera vez está afectando ya a dos ciudades densamente pobladas, incluida la capital, Antananarivo y a Toamasina.
Lo que sí reconocen los expertos es que en 2016 nos encontramos con el fenómeno de El Niño más fuerte registrado, hasta el punto de que muchos lo llaman ‘Godzilla’, y que su efecto sobre el clima sí estaría directamente relacionado con la epidemia de peste, como ya analizaron en 2014 varios expertos mundiales.
“Nuestra propia investigación sugiere que El Niño ya desempeñó un papel en el brote de Zika, pero también es posible que las condiciones hayan facilitado este brote de peste a gran escala”.
Publicados en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias, encontraron grandes brotes que tienden a coincidir con la fluctuación de la presión del aire y la temperatura de la superficie del mar, en parte debido a El Niño. Se basó en datos de los 48 años anteriores.
De momento, las autoridades de Madagascar han advertido a los ciudadanos que no exhumen los cuerpos de seres queridos muertos para bailar con ellos, por mucho que los envuelvan en telas limpias porque este extraño ritual puede causar brotes de peste.