Cumbre de ministros digitales del G-7: ¿La pornografía alimentaria es dañina para el clima?
La sorprendente expresión de “pornografía alimentaria” la utiliza hoy uno de los periódicos considerado más serios y rigurosos de Europa: Frankfurter Allgemeine.
Y la utiliza en referencia a otro término que también suena muy bien, pero que tampoco parece dejar muy claro lo que significa: “la digitalización respetuosa con el clima”.
Y es que la frase es una “contradictio in terminis”, es decir, una contradicción en sí misma.
Incluso aunque la hayan dicho en la reunión de los ministros digitales de los países del G-7 en Düsseldorf.
Porque la digitalización implica necesariamente un consumo de energía gigantesco, y eso la convierte en algo que no es sostenible.
No hay más que pensar en los problemas que se achacan a las criptomonedas y el consumo de energía tan grande que requiere su mantenimiento, con las consecuencias que ello provoca en el medioambiente.
¿Contaminan las redes sociales?
Claro que pese a todo, se trata de un fenómeno que aún no ha recibido la desaprobación social que parece merecer. Y aunque estemos dispuestos a indignarnos con el consumo energético o la contaminación que provoca el ganado, por ejemplo, apenas se ha escuchado hablar de lo que contaminan las redes sociales.
Por eso fue bueno escuchar lo que dijo en la conferencia de Prensa final el ministro digital federal y miembro del Partido Democrático Alemán (FDP), Volker Wissing.
El abogado y político resumió el dilema “denunciando” que con tantas actividades on line las personas acaban teniendo la sensación de todo es gratis y, en consecuencia, nada de ello parece tener un impacto negativo en el balance de CO2.
- “Pero eso no es cierto. Y todos deberíamos tenerlo en cuenta la próxima vez que hagamos una foto a nuestra comida”.
Como dicen los especialistas, “si contásemos la cantidad de fotos de alimentos que circulan por Internet en todo el mundo, llegaríamos a la conclusión de que solo eso provoca un consumo energético enorme”.
Es tan enorme el tráfico de fotos de comida que se puede aceptar la licencia de llarlo “pornografía alimentaria”, por estar a un nivel de tráfico descomunal.
¿La digitalización es mala?
Los expertos aseguran que, como casi siempre, esta pregunta tampoco tiene una sola respuesta. Y lo mejor sería aplicarle la palabra que los gallegos manejan tan bien: “depende”.
Porque existen consumos de energía inútiles, pero también los hay que son muy útiles. Y eso es lo que se debe valorar empezando desde ya.
No podemos obviar que la digitalización intensiva se puede utilizar para evitar actividades aún más intensivas en energía, como por ejemplo la puesta en marcha de sistemas inteligentes de control de tráfico.
Objetivo del G-7, no tropezar en la misma piedra
En las conclusiones de esta cumbre de ministros del G-7 se habló de trabajar más estrechamente por conseguir una digitalización respetuosa con el medio ambiente.
Y dejaron claro que el mundo no debería cometer el error que cometimos durante la industrialización, cuando todos descuidamos la sostenibilidad.
Y por eso han hablado de:
- Reciclaje de hardware
- Protección de las materias primas
- Reducción del consumo de energía.
Finalmente hicieron una referencia concreta a la digitalización de documentos comerciales, y aseguraron que por mucho que pueda parecer una cuestión pequeña y discreta, podría tener un gran impacto.
Sobre todo porque su consumo energético no será tan nocivo como si mantuviésemos el papel como herramienta. Con sus altos costes, demoras, ineficiencia y fraude, que también provoca errores y son malas para el medio ambiente.