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Descubren ondas cerebrales que se activan en la muerte ¿Está pasando la vida ante nuestros ojos?

¿Crees que es posible que alguien pueda revivir toda su vida en el momento de la muerte, y durante unos segundos? Ahora, un equipo de neurocientíficos ha registrado la actividad de un cerebro humano moribundo y es impactante.
autor Berni Sga
tiempo de lectura 4 min
Actualizado: 21 oct 2024Publicado: 15 oct 2024

¿Hay ondas cerebrales que se activan en la muerte, en vez de apagarse?

Un estudio publicado en la revista Frontiers aporta nuevos conocimientos sobre el comportamiento del cerebro durante la muerte, y en los instantes inmediatamente anterior y posterior.

Los neurocientíficos han registrado la actividad de un cerebro humano moribundo y han descubierto patrones rítmicos de ondas cerebrales alrededor del momento de la muerte que son similares a los que ocurren durante los sueños, los recuerdos y la meditación. 

Y ahora sugieren la posibilidad de haber encontrado una explicación para el recuerdo vívido de la vida que tantas veces hemos oído contar de algunas experiencias cercanas a la muerte.

Experiencia “recuerdo de la vida”

¿Crees que es posible que alguien pueda revivir toda su vida en el espacio de unos segundos?

¿Has oído hablar de ese momento en el que, como si fueses un relámpago, de pronto te das cuenta que estás fuera de tu cuerpo y comienzas a ver momentos memorables que ya viviste?

Son historias que seguro hemos escuchado mil veces.

Es lo que se llama “recuerdo de la vida”, y ahora este estudio ha monitorizado por azar lo que ocurre en el cerebro en esos instantes. Y no parece que lo único que haga sea apagarse, y ya está.

Las ondas cerebrales seguían funcionando después de muerto
Las ondas cerebrales seguían funcionando después de muerto

Experimento en un epiléptico

Lo que sucede dentro de un cerebro en las experiencias durante y después de la muerte son preguntas que han intrigado a los neurocientíficos durante siglos.

Y ahora, un nuevo estudio publicado en Frontiers in Aging Neuroscience sugiere que nuestro cerebro puede permanecer activo y coordinado incluso después de la transición a la muerte.

Tanto que en sus conclusiones se llegan a plantear que podría estar programado para orquestar toda esa prueba de recuerdo de la vida… después de la muerte.

El experimento se desarrolló casi por azar.

Un paciente de 87 años desarrolló epilepsia y el Dr. Raul Vicente de la Universidad de Tartu, en Estonia, y sus colegas utilizaron electroencefalografía (EEG) continua para detectar las convulsiones y tratar su dolencia.

Pero durante estas grabaciones, el paciente tuvo un infarto y falleció.

Este evento inesperado permitió a los científicos registrar la actividad de un cerebro humano moribundo por primera vez.

Y los hallazgos “desafían nuestra comprensión sobre cuándo termina exactamente la vida”.

900 segundos de actividad alrededor de la muerte

Como explica el Dr. Ajmal Zemmar, neurocirujano de la Universidad de Louisville, EE. UU. y organizador del estudio:

  • “Medimos 900 segundos de actividad cerebral alrededor del momento de la muerte y establecimos un enfoque específico para investigar qué sucedió en los 30 segundos inmediatamente antes y después de que el corazón dejara de latir”.
  • “Y justo antes y después de que el corazón dejara de funcionar, vimos cambios en una banda específica de oscilaciones neuronales. (Las llamadas oscilaciones gamma, pero también en otras, como las oscilaciones delta, theta, alfa y beta)”.
Investigaron 900 segundos alrededor de la muerte y los resultados fueron muy sorprendentes
Investigaron 900 segundos alrededor de la muerte y los resultados fueron muy sorprendentes

¿Qué ondas cerebrales se activan en la muerte?

Las oscilaciones cerebrales (más comúnmente conocidas como “ondas cerebrales”) son patrones de actividad cerebral rítmica normalmente presentes en los cerebros humanos vivos.

Y los diferentes tipos de oscilaciones registrados en esos instantes de la muerte, incluido el gamma, resultaron ser las que están involucradas en funciones altamente cognitivas.

Son ondas que se activan en momentos como:

  • La concentración,
  • El sueño,
  • La meditación,
  • La recuperación de la memoria,
  • El procesamiento de la información,
  • La percepción consciente…
  • Y también están asociadas con los flashbacks de la memoria.

¿Cómo interpretan los investigadores esa actividad?

Como explica el líder de la investigación, doctor Zemmar, observaron que:

“Se estaban generando oscilaciones involucradas en la recuperación de la memoria, por lo que el cerebro puede estar reproduciendo un último recuerdo de eventos importantes de la vida justo antes de morir”.

Sería, por tanto, algo muy similar a lo que informan aquellos que dicen haber tenido experiencias cercanas a la muerte.

Y como dicen los autores del estudio:

“Estos hallazgos desafían nuestra comprensión de cuándo termina exactamente la vida. Y eso genera importantes preguntas posteriores, como las relacionadas con el momento de la donación de órganos”.

Una fuente de esperanza

Si bien este estudio es el primero de su tipo en medir la actividad cerebral en vivo durante el proceso de muerte en humanos, se han observado previamente cambios similares en las oscilaciones gamma en ratas mantenidas en entornos controlados.

Esto significa que es posible que, durante la muerte, el cerebro organice y ejecute una respuesta biológica que podría conservarse en todas las especies.

Sin embargo, estas mediciones se basan en un solo caso y provienen del cerebro de un paciente que había sufrido lesiones, convulsiones e hinchazón, lo que complica la interpretación de los datos.

No obstante, Zemmar planea investigar más casos y ve estos resultados como una fuente de esperanza.

“Como neurocirujano, a veces me enfrento a pérdidas. Es indescriptiblemente difícil dar la noticia de la muerte a familiares angustiados. Y por eso este hallazgo resulta especialmente esperanzador”.

Y en cualquier caso, dice: “hemos encontrado un muy buen principio para iniciar nuevas investigaciones”.

Y acaba con una frase para reflexionar:

“Algo que podemos aprender de esta investigación es que, aunque nuestros seres queridos tienen los ojos cerrados y están listos para dejarnos y descansar, sus cerebros pueden estar reproduciendo algunos de los mejores momentos que vivieron en sus vidas”.

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