Un estudio neurocientífico presenta una lista de alimentos que ayudan a adelgazar
Prestigiosos neurocientíficos nos dan una nueva esperanza para adelgazar. Una fórmula para pasar menos hambre mientras estamos a régimen. Una lista de alimentos que convencen a nuestro cerebro de que hemos comido más y estamos más llenos. Y llega en tiempo de ponernos en forma. Cuando volvemos del verano llenos de buenos propósitos, dispuestos a completar coleccionables, e incluso a ir al gimnasio… Con la cabeza lista para adelgazar, y esperando a ver qué opina nuestra voluntad.
La clave de este descubrimiento la tienen los aminoácidos de los alimentos, que serían los encargados de enviar señales al cerebro de que ya hemos comido suficiente. La arginina y la lisina de los alimentos activarían unas células llamadas Tanycytos que serían responsables de controlar el apetito.
Y los alimentos que más aminoácidos aportan serían, en un primer grupo, el pollo, pavo, la caballa, quesos, especialmente el parmesano, la paleta de cerdo, anchoas, solomillo de vaca, atún, cangrejos, las ciruelas, los albaricoques, aguacates, lentejas, almendras, nueces, pistachos, berenjenas, batatas, dátiles, higos y semillas de sésamo, según investigadores de la universidad de Warwick.
El profesor de neurociencia, Nicholas Dale, explica que “Los niveles de aminoácidos en la sangre y el cerebro después de una comida son una señal muy importante que la sensación de saciedad. Descubrir que los ‘tanycytos’, situados en el centro de la región del cerebro que controla el peso corporal, detectan directamente aminoácidos, tiene implicaciones muy significativas para ayudar a reducir la obesidad con una alimentación sana.
Y esos aminoácidos se encuentran sobre todo en productos animales ricos en proteínas, frutas, verduras, granos, nueces y semillas, y no sólo son los mejores nutrientes para satisfacer el hambre sino que, además, mantienen la sensación de lleno durante más tiempo.
Además, tienen el beneficio añadido de que se digieren más lentamente con lo que no provocan un aumento repentino de azúcar en sangre, que además de ayudar al desarrollo de la diabetes, nos da sensación de tener más hambre.
Según el estudio que ha sido publicado en la revista científica ‘Molecular Metabolism’ se ve cómo en tan sólo 30 segundos las células cerebrales (tanycytos) reaccionan a los aminoácidos y comienza a enviar señales a la parte del cerebro que controla el paso corporal.
Este descubrimiento permite abrir la esperanza a crear una sensación de saciedad que realmente no tenga relación alguna con el aparato digestivo, y abrirían la puerta a la investigación sobre la creación de pastilla que pudiesen suprimir el apetito y ayudasen a adelgazar sin esfuerzo.
Los tanycytos, además, recogen aminoácidos usando los mismos receptores que sirven para captar los sabores. Y ha descubierto que los aminoácidos tienen un sabor “umami”, que sería considerado como el ‘quinto sabor’, y que sería una mezcla entre carne y salado. Aseguran que se encuentra en muchos platos japoneses, así como el jugo de tomate.
El estudio concluye: “En las últimas décadas se ha puesto de manifiesto que el cerebro es un actor clave en la homeostasis de la energía y que los aminoácidos pueden tener un efecto saciante incluso cuando se evita el sistema digestivo”.
Otro estudio viene a añadir la importancia de los frutos secos para evitar engordar. Incluso el investigador principal habla de que las nueces deberían reemplazar a las grasas animales o utilizarse como guarnición, porque, asegura, cinco años de estudio demuestran que quienes las comen regularmente tienen menos probabilidades de tener sobrepeso u obesidad.