La sequía podría dejar Roma sin agua hasta ocho horas al día… y fuentes apagadas
Las lluvias, hasta un 80% por debajo de lo normal en algunas zonas del país, están poniendo a Italia contra las cuerdas. La sequía más grande de os últimos 60 años amenaza con cortes de agua de hasta ocho horas en la mismísima Roma, y ya se habla incluso de tener que apagar las fuentes históricas de la ciudad eterna. Entre las regiones más afectadas se encuentra Cerdeña, que ya ha pedido la declaración de ‘desastre natural’.
Pero a la escasa lluvia se une el drama de unos acueductos llenos de fugas crónicas, y la combinación de ambos ha provocado que las autoridades se estén planteando comenzar el racionamiento de agua en la capital italiana incluso esta misma semana. Y es que si la falta de lluvia ya es un problema realmente muy serio, la tasa de pérdida de agua por infraestructuras la hace dramática. Se calcula que por su deterioro de años se pierde entre el 26% y el 46% del agua.
La situación actual ya es considerada dramática por muchos colectivos profesionales italianos. El grupo de agricultores Coldiretti estimó en la semana pasada que hasta la fecha los daños producidos en la agricultura por la sequía ascienden a 2.000 millones de euros. Y los productores de leche también están lamentando caídas en la producción por culpa de la escasez de agua. Lo mismo ocurre con las producciones de aceitunas, uva del vino, tomates…
Pero los perjuicios de la sequía han alcanzado de lleno a la política. La semana pasada, el gobernador de la región del Lazio, que incluye a la capital italiana, ordenó que no se extrajera más agua del lago Bracciano, que abastece a miles de vecinos de Roma, debido a que la drástica disminución del nivel de agua planteaba un peligro para la vida acuática del lago.
Es un lago situado a 40 kilómetros de Roma y pensado para abastecer a la capital como reserva última. Y según varios medios italianos, si no se utiliza agua del lago, las restricciones de agua diarias podrían ser de hasta ocho horas, en barrios alternos. Y podrían comenzar el mismo miércoles, es decir, en menos de 48 horas.
Y ese mismo día, existe la posibilidad aún sin decidir de que las famosas fuentes de Roma se queden sin agua y sean apagadas.
Roma tuvo 26 días lluviosos en los primeros seis meses de este año, en comparación con los 88 de la primera mitad de 2016, con precipitaciones totales en el mismo periodo cuatro veces más altas que el año pasado.