¿Qué lavavajillas daña menos la piel?
Una de las zonas de la casa más expuesta a los gérmenes es la cocina. Allí se concentran alimentos de todo tipo, se preparan comidas, se suelen tener todos los productos de limpieza de la casa y, además, normalmente es zona de paso obligado de ropa sucia antes de poner la lavadora. Es por ello por lo que, junto con el cuarto de baño, la cocina debe permanecer limpia en todo momento.
Habrá que tener cuidado de no preparar la comida en una encimera sin haberla limpiado previamente o de limpiar lo mejor posible los cubiertos, platos, cacerolas, tablas de cortar, sartenes y todo lo que sea necesario para prepararla. Por ello mismo son imprescindibles productos para la limpieza de la vitrocerámica, lavavajillas a mano y para máquina, o limpiacristales.
Pero, ¿en qué tenemos que fijarnos a la hora de adquirir estos productos? ¿Qué efecto pueden tener cuando tocan la piel? Nos detenemos a fondo en las herramientas de limpieza para la cocina para descubrir sus propiedades.
Lavavajillas a mano
Hay dos tipos de lavavajillas a mano, los concentrados y los diluidos. Normalmente, los concentrados son más caros que los diluidos, pero a pesar de ello resultan más rentables, porque hay que utilizar menos cantidad de producto y son más eficaces limpiando la vajilla, según OCU, por lo que durarán más tiempo. En este sentido, se ha asociado en numerosas ocasiones la espuma que provocan los lavavajillas con su eficacia… ¿Se trata de una leyenda urbana?
Ventajas e inconvenientes del jabón lavavajillas
Aunque la espuma no es la responsable de limpiar la cubertería, también es cierto que hay una correlación clara entre la formación de espuma y el rendimiento del detergente. Esto no significa que la espuma trabaje por sí sola, pero es innegable que dejar en remojo con jabón una cacerola o una sartén, ayudará en su limpieza.
Un aspecto que preocupa especialmente sobre estos productos es su posible daño al medio ambiente. En este sentido, los fabricantes están obligados a publicar la lista completa de los componentes en internet, así como la lista de los menos convenientes (como conservantes y alergénicos) en el envase. De esta forma, deberíamos poder distinguir los más respetuosos con el medio ambiente, si es esto lo que determina nuestra decisión de compra.
Sin embargo, hay componentes que aunque no tengan una función estrictamente limpiadora, son también necesarios. Por ejemplo, los perfumes se utilizan para que el jabón huela bien, mientras que hay conservantes como la metilisotiazona, que sirven para evitar la aparición de microrganismos en el lavavajillas. En cuanto a otros componentes, una de las últimas innovaciones en materia de lavavajillas es la incorporación de aloe vera, que provocará que se reseque menos la piel.
Respecto a aquellos productos con pH 5,5, que resultaría neutro para la piel, se ha demostrado que son menos agresivos. No obstante, si se tiene la piel sensible, lo mejor es utilizar guantes (además supondría un ahorro a la larga en detergente) y lavarse bien las manos después de su uso. Por último, hay que tener especial cuidado si aparece en el envase el pictograma de peligro Xi (simbolizado por un aspa negro y un fondo naranja), que significa que el producto es irritante, en este caso para los ojos o manos.