La OMS dice que por la variante Delta ni los vacunados se deben quitar la mascarilla ¿A quién hacemos caso?
Los funcionarios de la Organización Mundial de la Salud no comprenden el empeño de muchos gobiernos en flexibilizar las precauciones destinadas a detener la propagación del coronavirus.
Sobre todo por el momento en el que estamos. Justo cuando ha aparecido la variante india, la más contagiosa que se ha conocido nunca hasta la fecha.
Por eso los expertos de la OMS han tomado la palabra y han instado a que todo el mundo siga usando mascarillas y continúe tomando todas las medidas que sean necesarias o recomendables para prevenir la infección.
Y sí. Lo expertos también insisten en el uso de mascarillas en las personas que ya están completamente vacunadas.
¿A quien hacemos caso esta vez?
Allá por febrero de 2020 no quisimos escuchar a los expertos, y seguir el negacionismo o la ceguera de los políticos nos acabó trayendo millones de muertos en todo el mundo.
La diferencia entre los países que se pusieron en manos de los científicos y los que se dejaron guiar por los políticos están ahí. Son demostrables.
Ahora estamos en las mismas. Muchos políticos dicen que nos quitemos la mascarilla.
Y los expertos dicen lo que va a leer a continuación.
A partir de aquí la decisión es de cada uno.
La variante Delta
El sentido de emergencia que está volviendo a poner en alerta a muchos países está causado por la que ya el mundo entero conoce como “Variante Delta”, que nació siendo conocida como “Cepa India”, por su lugar de origen, y antes como la doble cepa mutante.
Esta súper infecciosa variante esta ya presente en 85 países y avanza a una velocidad más que preocupante.
En los Estados Unidos, por ejemplo, su prevalencia se ha duplicado en las últimas dos semanas, y los datos ya confirman que esta variante es responsable de uno de cada cinco casos de Covid-19.
Incluso el principal médico de enfermedades infecciosas del país, el prestigioso Dr. Fauci, lo ha calificado de “la mayor amenaza” para eliminar el virus en los Estados Unidos.
La OMS no se esconde
La situación en este momento es tal que el director general de la OMS, Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, , dijo en una rueda de prensa que “el surgimiento de nuevas variantes hace que sea aún más urgente que usemos todas las herramientas a nuestra disposición para prevenir la transmisión”.
Y en esas herramientas incluye como primera medida la vacunación masiva, pero también todas las medidas de salud pública y sociales, entre las que está el uso de las mascarillas.
También habló con claridad la subdirectora general de la OMS para el acceso a medicamentos, vacunas y productos farmacéuticos, la Dra. Mariângela Simão.
En una sesión informativa fue todavía más clara y concreta, y aseguro que incluso las personas vacunadas deben continuar manteniendo las medidas conocidas:
1- Usar la mascarilla de manera constante.
2- Seguir evitando las multitudes.
3- No dejar de mantener la distancia social con los demás.
4- Asegurarse de estar en espacios bien ventilados.
5- Lavarse las manos con frecuencia.
6- Evitar estornudar o toser cerca de otras personas.
Y lo ha explicado la subdirectora general afirmando que:
– “Lo que estamos diciendo es que una vez que se haya vacunado por completo, tiene que seguir yendo a lo seguro, porque podría terminar formando parte de una cadena de transmisión’.
Y uno de los asesores principales de la OMS, el Dr. Bruce Aylward, explicó las razones con palabras muy sencillas.
La primera cuestión importante es que todo el mundo sepa que una persona vacunada con la pauta completa, es posible que no esté completamente protegida”. Y renegó públicamente de esa idea que parece transmitirse en la sociedad (y a veces incluso entre los gobernantes) de que una vez que esté vacunado, puedo seguir adelante y hacer lo que sea.
Así están las cosas en el mundo
Es cierto que según los estudios que se manejan en la actualidad, las personas completamente vacunadas están protegidas en gran medida de las infecciones por coronavirus sintomáticas y asintomáticas.
Pero también es verdad que los estudios sugieren que la eficacia de la vacuna Pfizer-BioNTech contra la variante Delta es ligeramente menor que contra otras variantes. Y muy especialmente cuando estamos hablando de personas que han recibido solo una dosis de cualquiera de estas vacunas.
No podemos cerrar los ojos a las realidades que ya se viven en algunos países. Incluso aquellos con tasas de vacunación relativamente altas, como Reino Unido, han experimentado un aumento en las infecciones impulsadas por la variante Delta.
Los datos hablan por sí solos. Y en un lugar como Gran Bretaña, donde dos tercios de la población han recibido al menos una dosis de la vacuna Pfizer-BioNTech o AstraZeneca, y poco menos de la mitad ha recibido la dosis completa, su realidad es que a día de hoy están lidiando con un fuerte aumento en las infecciones provocado por esta variante Delta.
Otro caso llamativo y que también debería servir para que el resto del mundo aprenda lo encontramos en Israel.
Allí tienen una de las tasas de vacunación más altas del mundo y sin embargo, un considerable aumento de contagios atribuidos fundamentalmente a la variante Delta ha llevado al gobierno a volver a imponer los mandatos de utilizar las mascarillas en interiores y en las grandes reuniones al aire libre.
La conclusión de todos estos datos la ha dado el investigador principal de la Federación de Científicos Estadounidenses en Washington, Eric Feigl-Ding:
– “Centrarlo todo en las vacunas no es suficiente. No estamos en unos niveles de vacunación en los que podemos soltar los frenos y olvidarnos de todas las demás medidas de protección, pensando además que la inmunidad colectiva detendrá las transmisiones”.
Decisiones adaptadas a cada lugar
Tampoco entienden los científicos que se puedan tomar decisiones generalizadas cuando las diferencias de vacunación entre las comunidades locales pueden ser enormes.
Los científicos dicen que las decisiones de los gobernantes tedrían que ser más matizadas y adaptadas a las comunidades locales, porque en cada sitio son muy diferentes las tasas de infección, y también los porcentajes de vacunación. Y no se pueden tratar igual realidades que son muy diferentes.
Cualquier sitio con tasas de infección importantes o que no tenga aún los porcentajes de vacunación suficientes, deben utilizar las mascarillas y todas las recomendaciones de prudencia, incluso entre los que ya están vacunados.
La distribución de las vacunas, un problema grave
Los expertos de la OMS no quisieron perder la oportunidad que les otorgaban sus comparecencias ante los periodistas para criticar con dureza la desigual distribución de las vacunas en todo el mundo, así la falta de acceso a la vacunación en muchas partes del mundo donde se está propagando el virus.
Tan es así que el doctor Aylward ha denunciado que Covax, el programa de la OMS del que dependen los países pobres para las vacunas, tiene “dosis cero” de las vacunas AstraZeneca o Johnson & Johnson, o de las fabricadas por el Serum Institute of India, que teóricamente están disponibles para su distribución.
Y en África, aunque menos del 2 por ciento de la población está vacunada, algunos países están comprando vacunas para los jóvenes que tienen un riesgo relativamente bajo de contraer el virus, anotó.
Incluso en países donde hay abundantes suministros de vacunas, las tasas de vacunación total son más bajas de lo que podrían ser, dijo el Dr. Alyward.
En EE. UU. no cambian el criterio
Los CDC americanos, Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, que fueron los primeros en decir a sus ciudadanos que si ya estaban completamente vacunados no necesitaban usar mascarillas, de momento no han cambiado de criterio y mantienen las recomendaciones tomadas en el mes de mayo, que eliminan el uso de la mascarilla al aire libre.