Detienen a varios miembros del equipo de Junqueras y otros altos cargos del Govern en una operación de la Guardia Civil
Parece que el conflicto de Catalunya entra en fase de ‘palabras mayores’ y desde primera hora de esta mañana y siguiendo el mandato del juzgado de instrucción número 13 de Barcelona, la Guardia Civil ha iniciado 22 registros que hasta el momento han supuesto la detención de 14 personas, varias de ellas altos cargos del Govern.
Los primeros registros de la Guardia Civil se están practicado en la sede de la Conselleria de Economía de la Generalitat, dirigida por Oriol Junqueras, vicepresidente de la Generalitat. También ha habido registros en la Conselleria de Exteriores a cargo de Raúl Romeva, en el Departamento de Asuntos Sociales dirigido por Dolors Bassa, en la Conselleria de Governación de Meritxell Borrás, y en el Departamento de Presidencia de Jordi Turull.ç
Hasta el momento, y según información de La Vanguardia, estarían detenidas varios altos cargos y una 12 personas, que otros medios elevan a 14, algunos de los cuales serían:
El secretario general de Vicepresidencia y de Economía y Hacienda, Josep Maria Jové, hombre de confianza de Junqueras.
Lluís Salvador i Tenesa, de la Consellería de Economía y Hacienda.
Juan Manuel Gómez, de la consellería de Economía y Hacienda.
Francesc Sutrias, director general de Patrimonio.
David Palanca Serrano, de la Oficina de Asuntos Exteriores.
Josué Sallent Ribes, del CCTI.
David Franco Martos, del CTTI.
Xavier Puig Farré, responsable del área de Tecnología y Comunicaciones que depende de Exteriores.
Pau Furriol Fornells, aparentemente vinculado a una nave que presuntamente contiene material electoral.
Mercedes Martínez Martos, también vinculada a la nave en la que habría material electoral.
Según fuentes de la administración catalana citadas por La Vanguardia, los agentes de la Guardia Civil habrían entrado en los despachos de varios altos cargos de la Generalitat, como los del secretario de Economía, Pere Aragonés, y el de Hacienda, Lluís Salvadó. Además, la Guardia Civil se habría personado en el domicilio de Joan Ignasi Sànchez, jefe de Gabinete de la Conselleria de Governació que dirige Meritxell Borràs.
No hay todavía datos oficiales de todo lo que está ocurriendo esta mañana, pero a estos registros han respondido la Assemblea Nacional Catalana (ANC) y la CUP llamando a la movilización de los ciudadanos.
Como consecuencia de este llamamiento, unas 2.000 personas se concentran ante la sede de la consellería de Economía y se ha tenido que cortar el tráfico de la Gran Vía. Entre los manifestantes hay políticos como Joan Tardá, Neus Munté, Ernest Maragall, Ramón Tremosa, Anna Simó…
Lo que está ocurriendo esta mañana ha tenido también su ‘reflejo’ en el Congreso de los Diputados, donde tras un fuerte enfrentamiento entre Rufián y Rajoy, al que el diputado de ERC pidió que sacase “sus sucias manos de Catalunya” abandonaron el hemiciclo los diputados de Ezquerra. Lo que también hicieron más tarde los del PDeCAT.
El PSOE y Ciudadanos han apoyado la operación ordenada por el juez, mientras que EH Bildu y Podemos han reaccionado en contra. El presidente del Gobierno se limitó a decir que la operación “se ha hecho por decisión del juez, para que se cumpla la ley“.
Y una escueta nota difundida por el Ministerio del Interior dice que “la Guardia Civil está desarrollando un dispositivo de servicio para recopilar pruebas e indicios para la investigación, practicando las diligencias judiciales ordenadas por el Juzgado de Instrucción número 13 de Barcelona”.
Por su parte, los dirigentes catalanes han afirmado que el Gobierno español “está haciendo cosas que no hemos visto en democracias occidentales desde hace décadas”. Y el vicepresidente Junqueras ha denunciado que “hay un desprecio total hacia la voluntad de los ciudadanos”.
Jordi Turull califica la situación como un “estado policial y de sitio”, y reclama calma al mismo tiempo que asegura que el compromiso con el referéndum sigue intacto y que tienen “más razones cada hora que pasa”.
Por su parte, los anticapitalistas de la CUP, en palabras de Anna Gabriel, han dicho que “es impensable que el 1 de octubre no haya urnas porque si ese día no hay referéndum, el golpe de Estado habrá ganado”.