Salman Abedi, el terrorista suicida, regresó de Libia días antes del atentado y podría haber recibido entrenamiento en Siria
Ya tiene cara en todos los periódicos. Ya sabemos que el asesino del Manchester Arena se llamaba Salman Abedi. Inglés de origen Libio. Nacido en Manchester y educado siempre en ‘inglés’. Que acababa de volver de un viaje a Libia, zona de conflicto, y que “de alguna manera” era ‘conocido’ por la policía.
Un gran número de policías, incluyendo agentes armados, entraron ayer en la casa de Salman Abedi, en Fallowfield, Manchester, donde tuvo lugar una explosión controlada. En la casa se pudo ver a miembros de los equipos forenses entrando y saliendo. Y al parecer habrían encontrado un folleto sobre productos químicos, aunque los vecinos llegaron a temer que pudiesen haber obtenido material radiactivo.
El terrorista suicida no tuvo compasión alguna con el país que acogió a su familia cuando huía de las garras del régimen Gadafi, le dio una educación y le permitió ser uno más de sus ciudadanos. Se ha llevado por delante, sin piedad, la vida de 22 inocentes, muchos de ellos niños, y deja más de 60 heridos, algunos de ellos de gravedad.
Así que a estas alturas, cuando ya sabemos casi todo del terrorista suicida del Manchester Arena, Salman Abedi, comienzan a dispararse las preguntas sobre cómo es posible que nadie se diera cuenta de la amenaza que representaba, con el nivel de alerta que vive el Reino Unido.
Cómo es posible que un joven de quien el secretario del Interior, Amber Rudd, dijo que “era conocido por los servicios de inteligencia hasta un punto” y a quien sus vecinos dicen ahora haberle visto “con cara de odio”… no fuera vigilado con más atención.
Un amigo Salman Abedi dijo ayer que el terrorista suicida había regresado hace muy poco de un viaje de tres semanas a Libia, y que había hecho viajes regulares al país del norte de África en los últimos años. Y Libia está considerado también como un semillero del Estado Islámico, con fácil acceso para trasladarse a Siria.
También se ha filtrado ahora que el asesino viajó en tren de Londres a Manchester el mismo día del ataque, lo que ha levantado bastantes sospechas sobre que allí estuviesen sus colaboradores. Concretamente el fabricante de la bomba, que podría haberle entregado en ese momento el dispositivo explosivo. Y en cuya identificación y localización están centradas ahora la mayoría de las investigaciones policiales.
Porque a estas alturas parece más que extendido el convencimiento de no actuó solo y tuvo cómplices en la preparación de la matanza del Manchester Arena.
El ministro del Interior francés, Gerard Collomb, dijo esta mañana que sus servicios de inteligencia creen que Abedi podría haber viajado a Siria. Y es allí donde se piensa, ahora, que pudo haber recibido entrenamiento y formación bélica yihadista.
En cualquier caso, Gran Bretaña vive momentos de pánico y la primera ministra Theresa May dijo ayer que se elevaba el nivel de amenaza terrorista a `crítico’ y que desplegarían las tropas por las calles de Gran Bretaña ante los temores de un nuevo ataque terrorista.