Sara, australiana de 21 años, tenía entradas para el concierto de Manchester y ahora es una de las desaparecidas de Londres
Una joven australiana, Sara Zelenak, de Brisbane, ha sido identificada como una de las desaparecidas tras el atentado en el Puente de Londres. Sara había estado muy cerca de la tragedia cuando el día anterior al ataque de Westminster estaba en el lugar exacto del apuñalamiento. Y tenía entrada para el concierto de Ariana en Manchester, el fatídico día 22, aunque al final no pudo ir. Esta vez, sin embargo parece no haberse librado y hace unos minutos su madre ha anunciado en Facebook su fallecimiento, si bien falta la confirmación de la policía británica.
Su madre, Julie Wallace, ha descrito lo que sintió al enterarse de que su hija estaba desparecida: “Sólo sentí horror. Horror absoluto. Ella había evitado por suerte los dos últimos atentados terroristas en Gran Bretaña, y ahora no sabemos qué puede haberle ocurrido. Casi se vio envuelta en el apuñalamiento de Westminster y tenía entrada para el concierto de Ariana, en Manchester, que acabó en tragedia”, declaró a la cadena de radio 97,3FM.
Esta vez, sin embargo, parece que la mala fortuna se cebó con ella. Sara tenía que estar trabajando la noche del sábado en la casa en la que hace labores de ‘au-pair’. Pero en el último minuto la familia cambió de planes y decidieron darle la noche libre.
Ahora, esta mañana, los amigos de Sara se han dirigido a su casa de Brisbane, en Australia, llevando unas flores y con la intención de acompañar a su madre mientras espera a conocer noticias sobre lo que le ha ocurrido a su hija. Y la tía de la niña ha declarado que “nos estamos preparando para lo peor”.
Al parecer, Sara y su madre hablaron por última vez a las 16:42 horas del viernes, y la joven expresaba a su madre el entusiasmo que le producía el inminente viaje que tenía previsto hacer con su madre y su padrastro a Francia, a finales de este mes.
Ahora la familia está cerrando los planes para volar lo antes posible a Londres, en un intento desesperado por encontrar a su hija con vida. “Llevo dos días sin poder dormir ni un minuto. Esta angustia es horrible”.
Pero aseguró que mientras no le confirme que ha muerto su hija, seguirá convencida de que su corazón continúa latiendo, y hará todo lo posible por encontrarla.
El lunes llamé a todos los hospitales de Londres tratando de encontrar a Sara. “Me siento muy mal. Casi no sé ni como me llamo. No puedo pensar”.