Tenemos la receta de las patatas fritas más caras del mundo, por si te apetece intentarlo
¿Se imagina pagar por una ración de patatas fritas un precio tan asequible como 170 euros?
Es lo que cobran en el restaurante neoyorquino Serendipity3, y otra vez han conseguido, por precio, colarse en el Libro Guinness de los récords.
Y es que este restaurante situado en el 225E de la calle 60, en Nueva York, prepara una ración de patatas fritas por la que sus clientes están dispuestos a pagar 28 veces lo que en España viene a costar una ración de bravas picantitas y sabrosas.
Claro que estas patatas son un poco más sofisticadas y se preparan con ingredientes como trufas, champán… todo muy exótico y todo muy caro.
El invento es obra del chef Joe Calderone, y la receta de las papas fritas Guinness se registró hace sólo un par de semanas, el martes 13 de julio, Día Nacional de las patatas Fritas.
Por su puesto, su nombre es mucho más sofisticado y en francés: “Creme de la Creme Pommes Frites”. Y su receta es bastante increíble.
Se la vamos a dar detallada por si le apetece hacerla en casa, asegurarnos de que tiene todos los datos para hacer un plato de éxito asegurado a sus amigos. Avisando que a lo mejor no tiene alguno de los ingredientes. Pero tranquilo, porque todos son conseguibles y fáciles de comprar… si el bolsillo se lo permite.
Si quiere hacerlas, ésta es la receta
La receta de estas patatas fritas cocinadas tres veces requiere papas Chipperbeck del norte del estado, que no son precisamente baratas, aunque no hemos podido encontrar su precio en España.
Una vez tenemos las patatas lo primero que se hace es escaldarlas en Dom Perignon Champagne, que se puede comprar fácil al módico precio de unos 170 euros la botella, mezclado con vinagre de champán J. LeBlanc French Ardenne Vinegar, añejado en pequeñas barricas de roble y que es de lo más humilde de esta receta, ya que un litro tendría un precio aproximado de unos 40 euros. Aunque para ser vinagre…
Este primer paso, según comenta el chef, es muy importante para reducir el contenido de almidón y obtener papas fritas más crujientes.
Una vez que están hechas las dejamos enfriar, y cuando ya están frías se cuecen tres veces en pura grasa de gansos criados en el suroeste de Francia. Una especie de aceite que si pretende estar al nivel del lujo puede ser de la marca RTS y costar unos 70 euros.
Cuando ya las tenemos en su punto se sazonan con sal de trufa de Guerande, a 7,29 euros el frasquito de 30 gramos, y luego se mezclan con aceite de trufa de Urbani y se cubren con queso Crete Senesi Pecorino Tartufello, elaborado con leche de ovejas que pastan en las colinas ricas en arcilla de Crete Senesi, y que tiene un precio de 57,31 euros la unidad.
Después se incorporan al plato trufas negras de Volterra y Miniato, Italia, que pueden costar unos 6.000 euros el kilo.
Finalmente se añaden por encima trufas negras de verano picadas de Umbría, Italia, con un precio superior a 1.500 euros el kilo.
Y como guinda, se coloca en un plato arabesco de cristal de Baccarat (unos 300 euros) y se espolvorea todo el plato con polvo de oro comestible de 23 quilates, que viene a costar unos 60 euros los 100 gramos, y ya están listas para servir.
Una vez que el plato ya está listo, se sirve acompañado de una salsa Mornay elaborada con leche de vacas alimentadas únicamente con hierba, mantequilla de trufa negra y raclette gruyere suizo con trufas.
10 récords mundiales en Serendipity3
Las locuras de este restaurante de lujo comenzaron en 1998 con el pastel de bodas más grande del mundo, tienen el batido, el sándwich y el postre más caros. Y también es
famoso por su «Chocolate caliente helado», que es considerado su plato estrella.