Venden una plaza de aparcamiento por 1 millón de euros en Hong Kong
Una plaza de aparcamiento se vendió en Hong Kong por un precio récord de un millón de euros (10 millones de dólares hongkoneses o 1,3 millones de dólares) en un complejo residencial de lujo de la ciudad, según publicaron el pasado viernes varios medios locales.
La plaza de aparcamiento de 12,5 metros cuadrados está situada en el complejo The Peak, el distrito más exclusivo de la ciudad, en una de las montañas que dominan la isla de Hong Kong.
No es un hecho completamente aislado ya que según recoge el prestigioso medio económico, Bloomberg, en 2019 también se había vendido una plaza de estacionamiento por 980.000 dólares.
Hong Kong, un lugar de enormes diferencias
Es la máxima expresión de las enormes y vergonzantes diferencias económicas de Hong Kong, un lugar en el que mientras los residentes más ricos pagan millones de dólares para comprar la casa de sus sueños, millones de residentes luchan por pagar el alquiler de sus minúsculos apartamentos, que demasiadas veces son más pequeños que una plaza de estacionamiento cono la que estamos hablando.
El centro financiero hongkonés suele aparecer en un lugar destacado en los ránkings de los lugares más caros en el mundo para vivir.
Y de la misma manera que ocurre con otras grandes ciudades alrededor del mundo, Hong Kong ha desarrollado un gran mercado especulativo financiero de propiedades.
Cada día más caro
Para que nos hagamos una idea de cómo está la situación en Hong-Kong, según un informe que realizó en 2019 el banco suizo UBS, un “trabajador cualificado” necesita 22 años de ingresos para poder comprarse un apartamento de 60 metros cuadrados.
Y si tenemos en cuenta los datos anteriores, hace una década la misma fuente calculaba que hacía falta trabajar 12 años para comprar el mismo apartamento, lo que nos da una idea de que las dificultades no se están corrigiendo, precisamente.
Otro estudio del mismo año estimó el precio medio de una propiedad en Hong Kong en 1,2 millones de dólares. Y este año, en el mes de mayo, un ático de 313 metros cuadrados se vendió por 59 millones de dólares.
Y todo esto teniendo en cuenta que los salarios apenas han aumentado desde 2008.
The Peak, el lujoso barrio de la montaña
En 1841, Lord Palmerston, secretario de Asuntos Exteriores británico, calificó a esta montaña como una “roca estéril”.
Y hasta 1860 no había nada en sus laderas.
Pero hoy, entre casas palaciegas y lujosísimos pisos, a solo 20 minutos en coche del cogollo de la ciudad, los más pudientes de entre los adinerados se refugian en sus laderas y gozan de unas espectaculares vistas sobre la jungla de rascacielos que surge allá abajo de la naturaleza tropical.
Todo un privilegio tan solo al alcance de quien esté dispuesto a desembolsar cifras estratosféricas para formar parte del selecto club de los que habitan uno de los barrios más lujosos y caros del planeta.
¿Cómo nació The Peak?
Fue allá por los años 80 del siglo XIX cuando el entonces gobernador, Sir Richard MacDonnell, decidió construirse en el Monte Austin (ése era su nombre) una casa de verano para intentar aliviar las tórridas temperaturas de esos meses metiéndose en la vegetación y en la altura para buscar un ambiente más frío y húmedo.
Pronto, su decisión fue imitada por otros acaudalados residentes de la colonia.
El único problema es que la empinadísima montaña, con desniveles de más del 40%, era un “paseo” muy complicado para los millonarios, o para sus porteadores, que tenían que subirlos en sillas de manos o en rickshaw, un carruaje de dos ruedas tirado por el hombre.
Pero eso se acabó con la instalación del funicular en 1888, un tren cremallera que, en sus 400 metros, conecta la cumbre con Garden Road y ofrece algunas de las vistas más espectaculares sobre la ciudad, con pendientes que pueden alcanzar los 45º.