Este es el vídeo del ’empujón’ de Trump que incendió ayer las redes sociales
No es un gesto del todo amistoso el que se en el vídeo publicado que incendió las redes sociales, porque tampoco lo hace con una sonrisa. Trump tiene asumido que su sitio está en primera fila, y ahí se coloca, aunque tenga que abrirse camino a empujones… o casi.
Ayer estaba Trump en la cumbre de la OTAN de Bruselas, cuando los mandatarios de los 27 países se pusieron a montar la típica ‘foto de familia’. Pero en ese momento pillaron al presidente de EE.UU. en la parte trasera del grupo, y él, ni corto ni perezoso, se fue hacia adelante a tomar posición al lado del secretario general, Jens Stoltenberg.
Pero entremedias estaba el Primer Ministro de Montenegro, Duško Marković, quien sin darse cuenta parecía estar tapándole el paso. Así que Trump le puso la mano en el hombro… y de un empujón lo apartó a un lado y ocupó su lugar.
No se le escapó ni una sonrisa, ni un gesto de disculpa, ni nada que hubiese podido suavizar la escena. Así que al poco tiempo ya estaba incendiado twuitter contra la actitud de Trump, calificada por muchos de prepotente.
Trump, por supuesto, terminó en el lugar correcto, entre Jens Stoltenberg y Theresa May
La ‘foto de familia’, claro, no era algo improvisado. Estaban definidas las posiciones de todos los mandatarios allí presentes, así que tampoco era necesario abrirse hueco. Al presidente americano (US ponía en el plano) le correspondía estar al lado de Stoltenberg, y el rey y el primer ministro de Bélgica, el país anfitrión, que ocupaban el centro.
Dusko Markovic estaba colocado en la última fila, en el extremo derecho. Y después de la foto, viendo cómo subía la temperatura en las redes sociales, no tardó en quitarle importancia el gesto de Donald Trump.
“En realidad ni me he enterado. Acabo de ver las reacciones en las redes sociales pero lo que ha ocurrido es absolutamente inofensivo y no tiene importancia. Además, es natural que el presidente de los Estados Unidos está en la primera fila.”
Ya se ve que Trump no está dispuesto a hacer de comparsa en ninguna parte, y asume el lugar de protagonismo con el que ha vivido desde niño. Aunque sea a empujones.