Olas de calor: ¿Sabías que los árboles son el mejor remedio para bajar la temperatura y ahorrar?
El cambio climático sigue haciendo estragos. Lo pensamos en todas las estaciones. Con las olas de frío más extremas, los huracanes y tornados más fuertes y numerosos, las inundaciones más abundantes, las sequías más intensas…
Pero lo que probablemente no sabemos la mayoría, aunque las investigaciones así lo demuestran, es que el calor ya mata a más personas que cualquier otro fenómeno meteorológico.
Concretamente en los Estados Unidos el calor provoca más muertes que los huracanes, tornados y otros eventos climáticos. Tantas como unas 12.000 cada año.
Y sólo en esta semana, en el noroeste del Pacífico y Canadá ha matado a medio millar de personas.
Los árboles son el mejor aliado contra el calor
Los árboles pueden reducir la temperatura del aire en los vecindarios de la ciudad hasta 10 grados. Y solo eso ya puede salvar vidas.
Además, esa reducción de temperatura hace necesario menos tiempo de aire acondicionado, por lo que los árboles también contribuyen a reducir la demanda de electricidad, con lo que ahorran dinero y emisiones.
– “Los árboles son, simplemente, la estrategia más efectiva, la mejor tecnología que tenemos que protegernos del calor en las ciudades. Son la única infraestructura que agrega valor a lo largo del tiempo”.
Y siendo algo científicamente tan incuestionable, la triste realidad es que en la mayoría de las ciudades resulta mucho más frecuente que se reduzca el número de árboles, a que crezca.
Además de reducir el calor, los árboles filtran la contaminación del aire, absorben las aguas de lluvia, almacenan carbono, nutren la vida silvestre e incluso mejoran la salud mental y física de las personas.
– “Es difícil para nosotros pensar en los árboles como una infraestructura real en lugar de un adorno, y debido a eso no asignamos fondos suficientes. Pero si pensamos en ellos como una infraestructura real. Si los ponemos al nivel de la inversión en carreteras, alcantarillado y todo lo demás, esos costes serán más aceptables para nosotros”.
La sombra de un árbol, algo que tantas veces, sobre todo en estas fechas, agradecemos, es solo una parte de su poder de enfriamiento.
Los árboles también evaporan el agua, la arrancan del suelo y la liberan al aire a través de sus hojas. Y por eso caminar por un bosque, o simplemente sentarse en un patio de recreo rodeado de varios árboles grandes, nos hace sentir un ambiente mucho más refrescante que ponernos a la sombra de un árbol solitario.
También ahorran costes
Según el Departamento de Energía de Estados Unidos, los árboles colocados con cuidado pueden reducir los gastos de energía de una casa en un 25 por ciento.
Y el mismo Departamento asegura que a nivel nacional, los árboles urbanos suponen un ahorro de más de 18.000 millones de dólares en eliminación de contaminación del aire, secuestro de CO2, menor uso de energía en edificios y reducción de emisiones de plantas de energía.
Aun así, en todo el país, muchas personas ven los árboles como una molestia o una carga. Los acusan de que manchan dejando caer frutos, semillas y hojas.
Acusan a los árboles de…
Los acusan de romper y levantar las aceras con sus raíces destrozando el suelo urbano.
También los acusan de destruir las tuberías. Pero los científicos mantienen que es una acusación falsa. Que lo que rompe las tuberías es que sean viejas. Y es entonces, y solo entonces, cuando los árboles cercanos envíen raíces hacia el agua que gotea.
En cuanto a la acusación de que los árboles son un riesgo, es verdad. Y el aumento de intensidad en las tormentas todavía lo agrava más, por lo que los árboles cercanos a las casas o a las zonas de juegos deben estar bien vigilados y controlados.
Pero los árboles también son un buen parapeto defensivo contra la fuerza del viento. Y son capaces de frenar o reducir la fuerza de las tormentas. Hasta el punto de que a veces estamos cambiando el riesgo de tener que arreglar tejados rotos por tener que limpiar ramas del suelo.
Los científicos piden, y aconsejan:
Piden que se planten y se mantengan árboles en los patios y jardines de las casas, que en Estados Unidos es algo habitual.
Y recomiendan elegir bien y con conocimiento la especie de árbol que queremos plantar.
Los árboles que dan sombra grande ofrecen más enfriamiento y también más eliminación de carbono que las plantas ornamentales pequeñas.
Para la vida silvestre, los robles suelen ser la mejor opción. Sobre todo porque
alimentan a más de 900 especies de orugas que, a su vez, alimentan a las aves cuyas poblaciones se están desplomado.
Y en cuanto a la fórmula para llenar nuestra vida de árboles… es interesante el experimento que ha puesto en marcha Louisvile cuando descubrió que era la ciudad grande de EE. UU. que más rápido se estaba calentando.
Una vez al año, los ciudadanos pueden recoger 5 pequeños árboles cada uno para plantarlos. Y en los cálculos del ayuntamiento, aunque la mortalidad de estos plantones fuese del 99%, habría merecido la pena.