El 75% de la población mundial podría sufrir olas de calor letales en los próximos años
Estamos asistiendo a una impresionante ola de calor en Canadá y el oeste de Estados Unidos. Una cúpula de calor que ha más que duplicado las temperaturas máximas de estas fechas y convertido algunas ciudades de clima templado en lugares dignos de Arabia Saudita.
Más de 47 grados centígrados han obligado a acondicionar bibliotecas, cines o cualquier lugar con aire acondicionado, en refugios para familias enteras.
Por eso, y por lo ques viene aquí, que en muchas zonas de la península rozaremos mañana los 40 grados, es un buen momento para hacerse eco de la alerta lanzada por expertos sobre lo que se nos viene encima:
– “Casi tres cuartas partes de la población mundial podrían sufrir olas de calor potencialmente letales en los próximos años”, si no ponemos remedio y continuamos impasibles a ver cómo siguen llegando a la atmósfera grandes cantidades de gases de efecto invernadero.
Los científicos no paran de alertar sobre el calor
Una revisión de artículos científicos arroja un dato más que preocupante sobre lo que está ocurriendo ya, en los últimos años, y de lo que quizás seamos poco conscientes.
Según esta revisión, en más de 1.900 los lugares del planeta habrían muerto personas como consecuencia del calor y la humedad, desde 1980. Y alrededor de un tercio de la población, aseguran, se ha visto expuesta a más de 20 días con condiciones climáticas potencialmente mortales en lo que va de siglo.
Y no están hablando necesariamente de sitios apartados o subdesarrollados, situados en lugares de temperaturas muy elevadas. Los científicos citan casos como la ola de calor en Moscú, en 2010, en la que cifran el número de muertos nada menos que en 10.800. O la de París en 2003, con 4.900 muertes. O Chicago en 1995, con 740 muertos. O la actual de Estados Unidos y Canadá, que continúa activa.
La alerta que han lanzado los científicos considera que si las emisiones de carbono continúan en unos niveles tan altos, para finales del siglo XXI el 74% de la población mundial, casi tres de cada cuatro personas, se enfrentarán a olas de calor con condiciones “médicamente mortales para la población”. Sobre todo para los más vulnerables.
Y es que el cambio se está produciendo a tal velocidad, que la capacidad del ser humano para evolucionar y hacerse más resistente al calor, se ve absolutamente superada. Lo que lleva a algunos científicos a realizar una apocalíptica afirmación: “Nos estamos quedando sin opciones para el futuro”.
¿Cómo nos mata el calor?
La mayoría de las muertes por calor se producen en forma de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares, causados por el esfuerzo para tratar de mantener estable la temperatura corporal.
Las muertes tienden a ser causadas por temperaturas más altas en la primavera o principios del verano en lugar del “apogeo del verano”. Y esto podría deberse a que empezamos a cambiar nuestro comportamiento diario a medida que avanza el verano y nos acostumbramos más a lidiar con el calor.
La evidencia de las olas de calor anteriores es que el aumento de muertes ocurre muy rápidamente, dentro de las primeras 24 horas una vez que se disparan las temperaturas.
Esto contrasta con las olas de frío, que también pueden ser mortales pero tardan más en tener un impacto.